El acné es una afección cutánea común que afecta a gran parte de la población, especialmente a adolescentes y adultos jóvenes, pero también hay un aumento de problemas de acné recurrentes posteriores, especialmente en mujeres.
El zinc , un oligoelemento esencial para la salud, es una importante solución natural para reducir la tendencia al acné. Este artículo le ayudará a comprender cómo actúa el zinc contra el acné , por qué la forma de bisglicinato es particularmente eficaz y cuáles son las mejores prácticas para incorporar zinc a su rutina.
¿Qué es el acné y a quién afecta?
El acné es una enfermedad de la piel muy común, especialmente después de la pubertad.
El acné es una afección cutánea común después de la pubertad, debido a la producción excesiva de sebo por parte de las glándulas sebáceas bajo la influencia de hormonas. Este sebo, combinado con células muertas, obstruye los poros y favorece la proliferación de Propionibacterium acnes , bacteria responsable de la inflamación y los granos.
El acné afecta alrededor del 75% de los adolescentes y adultos jóvenes, con formas más graves en el 20% de los casos, que pueden dejar cicatrices. También hay un aumento del acné en las mujeres adultas, a menudo relacionado con desequilibrios hormonales.
Partes del cuerpo afectadas por el acné y sus lesiones.
El acné afecta principalmente a la cara , lo que hace que sea especialmente difícil afrontarlo emocionalmente, especialmente entre los adolescentes. También puede aparecer, aunque con menor frecuencia, en el cuello, espalda y tórax.
El primer signo es generalmente la piel grasa, debido a la sobreproducción de sebo ligada a los cambios hormonales. Esta hiperseborrea favorece la obstrucción de los poros, dando lugar a diferentes tipos de lesiones.
EL puntos negros (comedones abiertos) son tapones de sebo oxidado, expulsados de forma natural o por presión, pero que en ocasiones pueden provocar inflamación.
EL puntos blancos (comedones cerrados) son microquistes formados por la acumulación de sebo y queratina en un poro bloqueado. Pueden abrirse hacia adentro o hacia afuera, provocando una inflamación más o menos grave. En los casos más graves pueden aparecer quistes y nódulos subcutáneos que dejan cicatrices duraderas.
El acné a menudo se desarrolla en brotes, con lesiones que varían de leves a graves. Las formas leves se caracterizan por piel grasa y algunos comedones, mientras que las formas graves, con quistes y pústulas , pueden provocar cicatrices permanentes.
Soluciones contra el acné: dieta, cuidados y micronutrición
Para una acción eficaz contra el acné, es importante adoptar un enfoque global.
La dieta juega un papel central: se recomienda limitar los alimentos con un índice glucémico alto, como los productos azucarados y procesados, que favorecen la producción de sebo. Favorecer las frutas, verduras y alimentos no procesados ayuda a mantener un equilibrio hormonal más favorable para la salud de la piel. La actividad física también mejora la eliminación de toxinas a través de la sudoración.
Los cuidados externos también son fundamentales para limitar la obstrucción de los poros y prevenir infecciones de la piel.
La micronutrición también puede desempeñar un papel muy positivo. El zinc , por ejemplo, es un nutriente clave para reducir la sensibilidad inflamatoria y mejorar la cicatrización, además de otros micronutrientes como el selenio, la metionina (un aminoácido que lleva un átomo de azufre) y la vitamina C.
¿Qué es el zinc?
El zinc es un oligoelemento que el cuerpo sólo almacena en pequeñas cantidades. El cuerpo adulto contiene alrededor de 2 a 3 gramos y el requerimiento diario es de alrededor de 10 mg.
Desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la salud. Concentrado principalmente en músculos, hígado, huesos y piel, el zinc interviene en numerosas funciones biológicas , por lo que su ingesta diaria es imprescindible para garantizar el buen funcionamiento del organismo.
El papel del Zinc en el organismo y sus efectos en la piel.
El zinc es un elemento clave en muchas funciones biológicas. Participa en más de 300 reacciones enzimáticas .
Desempeña un papel esencial en la reparación de tejidos, el sistema inmunológico y la síntesis de proteínas como el colágeno. En la piel , el zinc interviene en la cicatrización de heridas y en la regulación de las glándulas sebáceas.
La deficiencia de zinc puede comprometer estos procesos, contribuyendo al desarrollo de problemas de la piel, incluido el acné.
Las investigaciones han demostrado que las personas con acné suelen tener niveles más bajos de zinc en la sangre, lo que puede explicar en parte su susceptibilidad a los brotes [2].
¿Cómo actúa el Zinc contra el acné?
El zinc combate el acné actuando a varios niveles.
En primer lugar, regula la producción de sebo , lo que ayuda a prevenir la obstrucción de los poros, una de las principales causas de los brotes de acné.
Sus propiedades antiinflamatorias también ayudan a calmar el enrojecimiento y la hinchazón asociados con las lesiones inflamatorias.
Al mismo tiempo, el zinc tiene una acción antibacteriana al inhibir la proliferación de Propionibacterium acnes , la bacteria responsable de la inflamación de los poros.
Además, favorece la rápida curación de los granos reduciendo el riesgo de formación de cicatrices. Varios estudios han demostrado que la suplementación con zinc reduce no sólo las pápulas, sino también los comedones cerrados, con resultados visibles después de sólo 8 semanas [3]. Este enfoque tiene la ventaja de ser bien tolerado, sin los efectos secundarios de tratamientos más agresivos como antibióticos o retinoides [4].
¿Dónde encontrar zinc: dieta o suplementos?
El zinc se encuentra en alimentos de origen animal como carnes rojas, mariscos (especialmente ostras) y algunas semillas y legumbres.
Sin embargo, para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, la absorción de zinc puede verse reducida debido a la presencia de fitatos en las plantas, que inhiben la absorción de este oligoelemento.
Por tanto, la suplementación con zinc se convierte en una solución recomendada para estas personas. Un estudio encontró que los pacientes con acné con niveles bajos de zinc en suero vieron mejorar la condición de su piel con la suplementación regular [1].
Bisglicinato de Zinc: la forma ideal para tratar el acné
Entre las diferentes formas de zinc presentes en los complementos alimenticios, el bisglicinato de zinc es uno de los más eficaces y con una biodisponibilidad superior.
De hecho, su biodisponibilidad superior gracias a la glicina garantiza una absorción óptima por parte del organismo, lo que le permite actuar más rápidamente para reducir la inflamación y regular el sebo.
Los estudios han confirmado que los pacientes tratados con bisglicinato de zinc experimentan mejoras más rápidamente y sin efectos secundarios importantes [5].
Para maximizar sus efectos, el zinc se puede combinar con otros ingredientes activos, como la metionina, un aminoácido que contiene azufre. Esta combinación, cuando se combina con antioxidantes, da como resultado una mejora significativa del acné en los pacientes, con reducciones notables en pústulas y pápulas después de 8 a 12 semanas de tratamiento [3].
La micronutrición selectiva (zinc, vitamina C, metionina) actúa en profundidad contra la sensibilidad del acné y ayuda a limitar su intensidad mejorando la cicatrización de la piel. El zinc juega un papel central. ¡No es necesario tener ingestas excesivas pero sí imprescindible que sean suficientes!
Bibliografía seleccionada
- "Los pacientes con acné tienen niveles séricos de zinc reducidos" - https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32860489/
- "Tratamiento del zinc y el acné: un ensayo clínico" - https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17309451/
- "El complejo de zinc a base de metionina muestra una mejora del 80-100% en el acné" - https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20666829/
- "El zinc es una alternativa prometedora a otros tratamientos para el acné" - https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29193602/
- “El bisglicinato de zinc en el tratamiento del acné muestra mejoras significativas” - https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38612631/