Todos somos conscientes de nuestro consumo excesivo de productos de embalaje de un solo uso y de su impacto tan negativo en el medio ambiente.
Para ilustrar este punto, aquí tienes algunas cifras sobre los plásticos, que marean:
- Producción anual de plásticos: 320 millones de toneladas (en 2015) o alrededor del 8% del consumo mundial de petróleo (en promedio: 1 gramo de plástico = 1 gramo de petróleo). En comparación, la producción mundial de carne es de 300 millones de toneladas.
- Según la Universidad de Santa Bárbara: ya se han producido 9 mil millones de toneladas de plástico y sólo 3 mil millones se han reciclado. Los 6.000 millones de toneladas restantes se arrojaron al medio ambiente.
- En Europa (2017) alrededor del 30% de los plásticos producidos se reciclan. Suiza destaca con una tasa de reciclaje muy superior a la media europea y la prohibición de depositar residuos plásticos en vertederos.
- En Francia: el 45% de los residuos plásticos recuperados se depositan en vertederos, el 17% se recicla (convirtiéndolos en otros plásticos) y el resto se utiliza como combustible (incineración).
La contaminación de los océanos y de toda la flora causada por los plásticos ya es conocida, aunque no es fácil medirla en términos reales.
Consecuencia: ningún ser vivo, incluido el hombre, escapa a la ingestión involuntaria de plásticos: el agua del grifo en todo el mundo contiene microplásticos (en el 94% de los casos en los EE.UU.) y con frecuencia también bisfenol A disuelto en agua.
Los “retardantes de llama” (moléculas tipo PBDE) se encuentran incluso en la grasa de los cetáceos.
La mayoría de las microperlas exfoliantes utilizadas en pastas de dientes y cremas exfoliantes son plásticos "cero reciclados" que terminan en ríos y mares.
¿Qué pasa con los filtros de cigarrillos que tardan más de 15 años en disolverse en el agua, que bloquean los sistemas de drenaje urbanos o que acaban en el estómago de pájaros o peces?
Debemos examinar los avances ya realizados
Liberarse de la adicción nunca es fácil y no debemos descuidar los avances logrados en una década, gracias a la evolución de los comportamientos, de la legislación y de parte de la oferta ofrecida a los consumidores: clasificación selectiva, abandono de las bolsas de plástico en las tiendas, compra en a granel son todos pasos en la dirección correcta.
¿Concretamente cómo lo hacemos?
Por el lado de los alimentos, el deseo de producir menos residuos se traduce casi directamente en una dieta más saludable: menos productos procesados, comidas preparadas, snacks, refrescos, etc.
Esto significa más productos frescos, comercio local y compras a granel.
Es por tanto más saludable, más económico y evidentemente más ecológico.
Para otros productos domésticos (mantenimiento, higiene): también buscamos soluciones a granel (jabón, detergente para la ropa) y limitamos el número de productos redescubriendo combinaciones con ingredientes básicos (jabón de Marsella, vinagre blanco, bicarbonato de sodio, etc.).
La regla americana de las 5 R: una buena guía para avanzar hacia el residuo cero
Rechazar: buscar alternativas, fuentes a granel, comprar frutas y verduras sin envasar, evitar el desperdicio de alimentos, dejar de fumar (cigarrillos con filtro).
Reduce tu consumo de envases y productos desechables. Ejemplo: reutilizar jabones sólidos.
Reciclar: en primer lugar, aplicar una clasificación selectiva sistemática y sin errores.
Reutilizar: encontrar una segunda vida para los envases. Ejemplo: transformar el pastillero Argalys en un salero.
Compost ('to Rot'): todos los residuos de alimentos. En la ciudad, un balcón puede ser suficiente para instalar un pequeño compostador. Algunas ciudades están estudiando a los recolectores de residuos orgánicos.
¿Y qué hacemos en Argalys?
La principal cuestión para nuestros productos es, evidentemente, la del envase. Hemos optado sistemáticamente por la solución, ciertamente más cara que el plástico HDPE, del pastillero de cartón y plástico vegetal, 100% reciclable mediante compostaje (la forma de reciclaje más sencilla y económica en términos energéticos).
También insistimos especialmente en la reutilización de nuestros pastilleros para guardar pequeños ingredientes de cocina comprados al por mayor (sal, especias, etc.).
Todos podemos actuar dentro de nuestras posibilidades para reducir significativamente la producción de residuos, empezando por los más tóxicos y contaminantes para el medio ambiente.
¡Aquí tienes algunos enlaces a Blogs que nos gustan especialmente y que te darán algunas ideas!
- Los consejos de Anaïs los puedes encontrar en su Blog
- Consejos diarios de Camille
- ¡Jérémie Pichon y su familia residuo cero!
- Enlaces útiles de la asociación ZeroWaste France.
¡No dudes en compartir tus consejos con nosotros!
El equipo de Argalys